Pros:
- Compatibilidad: Son compatibles con condones de látex y juguetes sexuales de cualquier material, incluyendo silicona, látex y plástico.
- Fáciles de limpiar: Se lavan fácilmente con agua, lo que los hace convenientes para su uso en cualquier situación. No dejan manchas en la ropa o las sábanas.
- No irritantes: Son menos propensos a causar irritación o reacciones alérgicas en comparación con otros tipos de lubricantes, lo que los hace adecuados para personas con piel sensible.
- No manchan: Son menos propensos a dejar residuos o manchas en la piel, la ropa o las sábanas, lo que facilita la limpieza después de su uso.
- Textura ligera y natural: Tienen una textura ligera y suave que se siente natural y no pegajosa en la piel.
- Versatilidad: Son ideales para una amplia gama de actividades sexuales, desde el coito vaginal y anal hasta el uso de juguetes sexuales y condones.
Contras:
- Duración limitada: Tienden a secarse más rápido que los lubricantes a base de silicona, lo que puede requerir reaplicaciones más frecuentes durante el sexo prolongado.
- No ideales para el agua: No son adecuados para el sexo en el agua, ya que tienden a lavarse con facilidad. Para actividades acuáticas, se recomiendan lubricantes a base de silicona.
- Sabor y aroma limitados: Los lubricantes a base de agua no retienen sabores o aromas por mucho tiempo, lo que puede limitar su uso para el sexo oral con lubricantes saborizados.
- No son ideales para masajes prolongados: Su textura ligera y su rápida absorción los hace menos adecuados para masajes largos en comparación con los lubricantes más espesos, como los de base de silicona o aceite.
En general, los lubricantes a base de agua son una opción versátil y segura para la mayoría de las personas, especialmente aquellas que prefieren una sensación más ligera y natural durante el sexo. Sin embargo, es importante tener en cuenta sus limitaciones en términos de duración y uso en ciertas situaciones, como el sexo bajo el agua.